Poesía del Padre Rafael: Dime mi nombre
Señor, ¡dime mi nombre! El nombre que tienes en tu pecho guardado para mí. El nombre que me llenará de alegría y que será revelación de quién soy para Ti. Dime mi nombre, el nombre que llevaré por la eternidad y que proclamará tu misericordia. Dime mi nombre, ahora que vivo en Ti. Señor: dame la piedra, la piedra oval que contiene mi nombre, el que me pondrás a mí cuando recline mi cabeza en tus rodillas. Dame la piedra, te suplico. Dámela ahora para que pueda gozarme contigo y darte gracias como nunca. Dame la piedra oblonga que me hará estremecer de alegría. Dame la piedra, dime mi nombre. Y dime el tuyo para que pueda gozarme, Señor, en tu ser divino.
Señor, ¡dime mi nombre! El nombre que tienes en tu pecho guardado para mí. El nombre que me llenará de alegría y que será revelación de quién soy para Ti. Dime mi nombre, el nombre que llevaré por la eternidad y que proclamará tu misericordia. Dime mi nombre, ahora que vivo en Ti. Señor: dame la piedra, la piedra oval que contiene mi nombre, el que me pondrás a mí cuando recline mi cabeza en tus rodillas. Dame la piedra, te suplico. Dámela ahora para que pueda gozarme contigo y darte gracias como nunca. Dame la piedra oblonga que me hará estremecer de alegría. Dame la piedra, dime mi nombre. Y dime el tuyo para que pueda gozarme, Señor, en tu ser divino.